ARQUITECTURA RURAL

ARQUITECTURA RURAL

jueves, 17 de junio de 2010




El horno, en general, es una pequeña construcción circular de piedra que tiene forma de bóveda en su interior. En el caso más característico se utiliza para hacer pan, ya que con diferencias, más o menos marcadas, también existen hornos usados por los oleiros o por los telleiros para cocer los recipientes de barro o teja.
El horno es el lugar que pone fin al proceso productivo del pan.
Se comienza a levantar haciendo primeramente la plataforma llamada lar, donde se enciende el fuego y se pone la masa del pan a cocer, compuesta de losas bien trabajadas y pulidas llamadas soios de 10 a 15 cm. Sobre esa plataforma se asienta la cámara del horno, llamada capela, de 1,50 a 1,70 m de diámetro en los de carácter familiar y de 2,20 en los comunales que se hace arrancando con una pieza de cantería llamadas alzas o ucheiras sobre las que se van trabando cuidadosamente las dovelas que forman la bóveda o bouta de la capilla, dejando un hueco para la boca del horno donde el lar se prolonga formando una pieza sobresaliente llamada umbreira o escoal, a la que se le hace una hendidura para que cuando se limpie el horno caigan por ella las cenizas a la borralleira. El interior de forma cilíndrica acaba en el techo con una pieza plana en forma de media naranja llamada capoeira.
En estos hornos se dispone de un elemental conjunto de útiles para las labores de cocción y su limpieza: la pala, para meter y sacar el pan; el rodó, horquilla para echar la leña en el horno; la escoba de retama o laurel, para limpiarlo bien de ceniza; el trullo, tabla con mango para quitar las cenizas del interior. (Enciclopedia Galicia construcciones de la arquitectura popular- Manuel Caamaño Suárez)