Se compone de una cámara de circular llamada capela sobre una base de piedra, construida con losas muy bien trabajadas donde se hace el fuego, el lar, y se cuece el pan. Tiene un hueco llamado boca y el lar se prolonga hacia delante formando una pequeña plataforma llamada umbreira o escoal dotada de un agujero por el que cae la ceniza a un recinto inferior llamado fornalleira o borraleira cuando se limpie.
"La entrada al recinto del horno se produce por la boca, que está hecha con cuidadas piezas de granito, llanadas ucheiras y tranqueiros las laterales y la superior o lumieira consiste en otra pieza que sobresale de la pared formando una visera o alero, llamada chapilé o bufareira, a veces sobre unas ménsulas bien trabajados, para evitar que las chispas de la lumbre puedan llegar al entramado del piso, o a la cubierta de otros. Esta medida se hace imprescindible en los hornos comunitarios, ya que muchas veces su cubierta es de colmo.
La boca, de unas dimensiones medias de 50 x 50 cm, lleva unos rebajes para la puerta que puede ser una losa de piedra en la que, a la hora de cocer se tapan las juntas con una mezcla de excremento de vaca disuelta en agua o con una chapa de hierro"
En el exterior para conseguir mejor aislamiento tiene una gruesa pared,en algunos casos lleva los bloques mezclados vinagre y sal, carozos de maiz.
L
Cuando las piedras dejan de ser negras y se ponen blancas, el horno ya está caliente para meter el pan, se quitan las brasas con un rodo, se barre y se mete el pan con las palas, al terminar se bendice diciendo una oración: "Medre o pan no forno/ e a gracia de Deus no mundo todo/para ricos e pobres/ e prós labradores/ e morran os malfeitores./ Coa gracia de Deus/ e da Virxen María,/ un painoso e unha Avemaría." Se coloca la puerta de piedra juntándola con excremento de vaca. Pasado dos horas se retira el pan y se pone en una artesa. Finalizada la cocción, se podría meter en el horno caliente manzanas para asar, maiz y leña para secar, para no desperdiciar el calor. Datos sacados de la enciclopedia ( Galicia, las Construcciones de la Arquitectura Popular, Patrimonio etnográfico de Galicia de Manuel Caamaño Suárez)
MANOS ÁSPERAS Tengo las manos ásperas, pero hay pan en mi mesa Tengo las manos ásperas pero hay luz en la casa Tengo las manos ásperas; me honra su aspereza porque así fueron todas las gentes de mi raza. No me avergonzó nunca mi heredada pobreza ni me achicó tampoco la humildad de mi traza: tengo las manos ásperas pero hay vino en la mesa, tengo las manos ásperas pero hay paz en la casa. Mientras los ricos guantes tú las tuyas enfundas yo, por llenarme todo de asperezas fecundas, quisiera veinte manos en lugar de estas dos... pues si pulir un rumbo me dejó tales huellas, después de haber pulido la luz de las estrellas qué ásperas las manos le habrán quedado a Dios. (Emilio C. Tacconi )