ARQUITECTURA RURAL

ARQUITECTURA RURAL

domingo, 27 de enero de 2013

Pan artesano

Antigüo horno en Santa María
El horno es una pequeña construcción circular que se utiliza para cocer el pan; su presencia está generalizada en la economía agraria tradicional, bien como propiedad individual, había familias acomodadas que tenían el suyo propio, o comunitario. Recuerdo en el pueblo San Paio-Petín, había uno comunitario. Su huso familiar hace que normalmente esté situado en el interior de la casa- vivienda, casi siempre en un rincón de la cocina, incluso al lado de la lareira, manifestándose por el exterior, donde sobresale con una configuración curva. También puede estar en una dependencia contigua o en una de las paredes de la casa bajo el tejado y en alto, los llamados hornos volados.


Se compone de una cámara de circular llamada capela sobre una base de piedra, construida con losas muy bien trabajadas donde se hace el fuego, el lar, y se cuece el pan. Tiene un hueco llamado boca y el lar se prolonga hacia delante formando una pequeña plataforma llamada  umbreira o escoal  dotada de un agujero por el que cae la ceniza a un recinto inferior llamado  fornalleira o borraleira cuando se limpie.


"La entrada al recinto del horno se produce por la boca, que está hecha con cuidadas piezas de granito, llanadas ucheiras y tranqueiros las laterales y la superior o lumieira consiste en otra pieza que sobresale de la pared formando una visera o alero, llamada  chapilé o bufareira, a veces sobre unas ménsulas bien trabajados, para evitar que las chispas de la lumbre puedan llegar al entramado del piso, o a la cubierta de otros. Esta medida  se hace imprescindible en los hornos comunitarios, ya que muchas veces su  cubierta es de colmo.

La boca, de unas dimensiones medias de 50 x 50 cm, lleva unos rebajes para la puerta que puede ser una losa de piedra en la que, a la hora de cocer se tapan las juntas con una mezcla de   excremento de vaca disuelta en agua o con  una chapa de hierro"


En el exterior para conseguir mejor aislamiento tiene una gruesa pared,en algunos casos lleva los bloques  mezclados vinagre y sal,  carozos de maiz.
L
 
 
Para elaborar la masa  se hace con el fermento o levadura, que era un resto de la masa de la cocción anterior, al que se le añadía  un poco de harina, agua y sal. La masa de la hornada permanecía varias horas en la artesa o en la amasadera, tapada y cerca del calor del propio horno o de la lareira.

 
Cuando las piedras dejan de ser negras y se ponen blancas, el horno ya está caliente para meter el pan, se quitan las brasas con un rodo, se barre y se mete el pan con las palas, al terminar se bendice diciendo una oración: "Medre o pan no forno/ e a gracia de Deus no mundo todo/para ricos e pobres/ e prós labradores/ e morran os malfeitores./ Coa gracia de Deus/ e da Virxen María,/ un painoso e unha Avemaría." Se coloca la puerta de piedra juntándola con excremento de vaca. Pasado dos horas se retira el pan y se pone en una artesa. Finalizada la cocción, se podría meter en el horno caliente manzanas para asar, maiz y leña para secar, para no desperdiciar el calor. Datos sacados de la enciclopedia ( Galicia, las Construcciones de la Arquitectura Popular, Patrimonio etnográfico de Galicia de Manuel Caamaño Suárez)
MANOS ÁSPERAS Tengo las manos ásperas, pero hay pan en mi mesa Tengo las manos ásperas pero hay luz en la casa Tengo las manos ásperas; me honra su aspereza porque así fueron todas las gentes de mi raza. No me avergonzó nunca mi heredada pobreza ni me achicó tampoco la humildad de mi traza: tengo las manos ásperas pero hay vino en la mesa, tengo las manos ásperas pero hay paz en la casa. Mientras los ricos guantes tú las tuyas enfundas yo, por llenarme todo de asperezas fecundas, quisiera veinte manos en lugar de estas dos... pues si pulir un rumbo me dejó tales huellas, después de haber pulido la luz de las estrellas qué ásperas las manos le habrán quedado a Dios. (Emilio C. Tacconi )