ARQUITECTURA RURAL

ARQUITECTURA RURAL

miércoles, 15 de mayo de 2013

Los cercados, paredes y cancillas

Cierre con losas de esquito dispuestas horizontalmente con refuerzos intercalados en Penouta-Viana do Bolo










Los cercados

Con el paso de la vida nómada a la vida sedentaria, hay una transformación en el territorio, los asentamientos humanos estables y la privatización de la tierra. Para esta privacidad se levantan cercas y paredes que delimitan las propiedades diferenciándolas de las tierra de lo común.

Hay campos cercados con paredes de piedra a lo largo de los caminos que delimitan la propiedad y también como protección de los cultivos contra la invasión del ganado, también en algunos casos como protección contra las inclemencias del tiempo.

Los deslindes  pueden ser de piedra, de madera y por arbustos. La forma más sencilla es la de los marcos, piedras clavadas en la tierra, a las que suelen acompañar dos más pequeñas enterradas llamadas testigos. En la historia de los pueblos  fueron  en muchos casos causa de pleitos, cuando no se respeta la ley de los marcos y son desplazados. “las apropiaciones indebidas distorsionan el código moral por el que se rigen las comunidades campesinas”

Hay otras formas de cercado, aunque no es el caso de esta parte de Galicia, son los cercados hechos con terrones  recortados, bloques de granito clavados en la tierra muy juntos, esta forma no es la que tenemos aquí y por lo tanto la dejaremos para otra ocasión, dedicándonos a las paredes de piedra seca. Hay dos lugares en donde estas paredes de piedra que hacen de cierre en prados y que son verdaderas obras de arte son en el pueblo de Penouta-Viana del Bollo y en Valdín A Veiga.  En otros como en el pueblo de Pradoalvar-Vilariño de Conso muros de piedra y cierres de  grandes losas en las que se pueden ver los agujeros para poder arrastrarlas.



Cancillas










Los cercados o paredes de piedra tienen una abertura para permitir el paso a las personas, carros y ganado, también para permitir el paso del agua de riego.  Las aberturas  se cierran  con una cancilla.
 La cancillas  suelen  ser  muy sencillas, de madera tosca, poco trabajada,  puede ser de una o dos hojas.
 “Cuando la cancilla es de una sola hoja, acomete  lateralmente  a dos estacas de madera o a dos lajas  de piedra a modo de jambas, a las que se ata con una cuerda o un aro de mimbre o alambre para que no caiga. En otros casos se apoyan entre la cerca y las estacas.
Cuando las cancilla es de dos hojas, cada una de ellas gira sobre una argolla de incrustado en una piedra o en un madero, o mediante aldabas, aunque hay otras elementales formas de apertura y cierre. El giro más antiguo y generalizado es mediante   un quicio introducido en dos piedras (una inferior y otra superior)” dato sacado de la enciclopedia
(Las construcciones de la arquitectura popular patrimonio etnogràfico de Galicia, Manuel Caamaño Suarez)